BURNOUT: TEST GRATUITO

¿Estás sufriendo burnout?

¿Te sientes agotado/a, sin energía y como si estuvieras sobreviviendo en lugar de vivir? Haz este test de burnout gratuito y averigua en qué punto estás.

El burnout no es solo una etapa de estrés: es una señal de que tu cuerpo y tu mente necesitan parar. Yo también pasé por ahí y descubrí algo clave: tu casa puede ayudarte a sanar… o puede estar alimentando ese agotamiento sin que lo sepas.

QUÉ ES EL BURNOUT

Y por qué tu casa importa más de lo que crees

El síndrome de burnout es una forma de agotamiento extremo, que va mucho más allá del estrés puntual. Afecta tu energía, tu estado de ánimo, tu capacidad de disfrutar… y muchas veces, llega al cuerpo: te cuesta dormir, te duele todo, estás en alerta constante.

Pero hay algo que casi nadie te cuenta: el lugar donde vives puede estar intensificando ese estado.

Un espacio sobrecargado, ruidoso, lleno de estímulos o sin rincones que te protejan, puede hacer que tu sistema nervioso nunca logre bajar revoluciones. Aunque estés en casa, tu cuerpo sigue “en modo alerta”.

test de burnout silla

BURNOUT TEST GRATUITO

¿Cómo saber si estás viviendo en burnout?

Si sientes que ni descansar te descansa, que cualquier cosa te sobrepasa y que en casa no encuentras refugio… puede que estés en una fase de burnout.

Algunas señales:

– Te despiertas cansado/a y te acuestas peor.
– No encuentras motivación ni para las cosas que te gustaban.
– Te cuesta estar presente, todo es “demasiado”.
– Estás más irritable, desconectado/a o triste.
– Y cuando miras a tu alrededor, sientes que tu casa tampoco te ayuda.

EVALÚA TU NIVEL DE BURNOUT CON ESTE TEST Y CÓMO INFLUYE EN TU ENTORNO

Test gratuito de Burnout

Este test evalúa tu grado de agotamiento y te ayuda a ver cómo el lugar donde vives o trabajas puede estar influyendo en ello.
Es una herramienta útil, sencilla y reveladora que diseñé desde mi propia experiencia.

BURNOUT Y HOGAR

¿Por qué tu espacio puede estar afectando?

La mente necesita descanso. Pero, para eso, el cuerpo también tiene que sentirse a salvo. Si tu casa:

– Carece de intención o está llena de estímulos visuales.
– No tiene un rincón donde puedas desconectar de verdad.
– Te recuerda constantemente lo que “tienes que hacer” (lavadoras, tareas, caos…),

Tu sistema nervioso nunca entra en modo descanso. Y si no hay descanso, el burnout se agrava.

Por eso, cuidar tu casa también es una forma de cuidarte a ti.

burnout y hogar haz el test

CÓMO SE QUITA EL BURNOUT

¿Cómo empezar a recuperarte (desde dentro y desde casa)?

Yo no solo necesité parar: también necesité un espacio que me ayudara a respirar. Mi propuesta con Harmony es ayudarte a:

– Identificar qué aspectos de tu entorno te están drenando (sin juicios).
– Rediseñar tu casa para que sea un verdadero apoyo.
– Crear rutinas que te permitan recuperar calma y energía.

No necesitas una mudanza, pero sí necesitas empezar a reconectar con tu hogar… y contigo mismo.

CÓMO SE REFLEJAN EN TU ESPACIO

Las fases del Burnout

Reconocer en qué punto estás te permite actuar antes de romperte del todo.

Alerta

Tu espacio empieza a reflejar tu estrés (más cosas fuera de lugar, menos ganas de estar ahí).

Resistencia

Sobrevives con lo justo; tu casa deja de ser tu aliada y empieza a saturarte.

Agotamiento total

Te da igual el desorden, el caos te abruma, y tu casa te pesa.

BURNOUT TEST Y TRATAMIENTO

¿Cómo te acompaño?

Mi enfoque une el bienestar emocional con la transformación de espacios. Porque lo que somos se refleja donde vivimos.

Con mi acompañamiento aprenderás a:

– Detectar lo que te agota y lo que te calma (tanto dentro y fuera).
– Diseñar un espacio que te regule, no que te sobreestimule.
– Volver a encontrar placer en lo cotidiano.
– Poner límites (también en casa) para proteger tu energía.

Preguntas frecuentes

Más de la que imaginas. El cerebro necesita entornos seguros para bajar el nivel de alerta; por eso, si tu casa no transmite calma, el burnout se mantiene.

No. Pero necesitas un espacio donde puedas “soltar”. No es perfección: es funcionalidad emocional.

Lo sé. Por eso empezamos por ti, no por la casa. Pequeños pasos pueden generar grandes cambios.

Los síntomas del burnout pueden variar de una persona a otra, pero suelen aparecer en tres niveles: físico, emocional y conductual.

  • Cansancio físico y mental constante.
  • Falta de motivación.
  • Irritabilidad o frustración frecuente.
  • Dificultad para concentrarte o tomar decisiones.
  • Insomnio o sueño no reparador.
  • Dolores de cabeza o musculares.
  • Problemas digestivos.
  • Sensación de vacío o desconexión emocional.
  • Bajada de defensas y enfermedades frecuentes.
  • Sensación de estar en piloto automático.
  • Aislamiento social.
  • Procrastinación o baja productividad.
  • Uso excesivo de redes, comida u otras distracciones para evadir.
  • Pensamientos negativos sobre ti mismo/a.
  • Sentir que “todo es demasiado” y nada te recarga.

El burnout se empieza a sanar cuando reconoces que necesitas parar, cuidarte y bajar el ritmo. Pero no basta con querer descansar: necesitas un entorno que lo haga posible. Crear un espacio físico y mental que te sostenga es clave para recuperarte. Hacer cambios en tu casa como pueden ser —ordenar, soltar, rediseñar rincones— no es solo estético, es una forma profunda de decirte: “mi salud es lo primero”. Cuando transformas tu espacio, también abres espacio dentro de ti para respirar, reconectar y empezar a sanar de verdad.

El burnout es un estado de agotamiento extremo causado, generalmente, por el trabajo o una sobrecarga de responsabilidades.

Señales clave:

  • El origen es situacional (laboral o personal).
  • Estás cansado/a, irritable, desconectado/a, pero aún puedes disfrutar ciertas cosas si te alejas del contexto que te quema.
  • Mejoras cuando descansas, desconectas o cambias de ambiente.
  • Puede hacerte sentir inútil o estancado/a, pero no necesariamente triste todo el tiempo.
  • Sientes que ya no puedes con todo, pero sabes por qué.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo más profundo, que afecta muchas áreas de tu vida y no depende solo del contexto.

Señales clave:

  • Hay tristeza constante o vacío, sin una causa clara.
  • Pierdes el interés por TODO, incluso por lo que te gusta.
  • No mejora con descanso ni vacaciones.
  • Sientes culpa, desesperanza o pensamientos negativos sobre ti mismo/a.
  • Puede aparecer junto con burnout… o sin que haya una causa externa aparente.

¿Cómo diferenciarlos en ti? Pregúntate:

  • ¿Si me alejo del trabajo/responsabilidades, me siento mejor? → Puede ser burnout.
  • ¿Sigo sintiéndome igual de mal, incluso cuando descanso o hago cosas que antes disfrutaba? → Puede ser depresión.
  • ¿Siento tristeza profunda o vacío sin motivo claro? → Más probable depresión.

Importante:

También pueden coexistir. A veces, un burnout no atendido puede derivar en depresión. Por eso, hacer algo a tiempo es clave para saber qué te pasa y cómo abordarlo.